

Métodos en un modelado 3d
En Imaginalínea no se utiliza el 3D como resultado final, sino como proceso en el desarrollo creativo de un proyecto, para estimular y reafirmar ideas y liberar a los diseñadores para que puedan optimizar su tiempo.
La primera fase en un 3D es el dibujo de las geometrías, objetos y entornos, necesarios para empezar a ver la idea en pantalla.
Se realizan con programas de Cad, archivos dwg, siempre con dimensiones reales y coordenadas específicas. Esto al final nos permitirá la creación y edición de los planos constructivos necesarios para la ejecución final.
Otro tipo de geometrías más orgánicas, objetos deformes o elementos efímeros, se desarrollan con programas de modelado enfocados a la animación 3D, archivos obj, blend o max, que luego se importarán al conjunto.
En programas de render se prueban las texturas de materiales, efectos lumínicos y ambientales, y se editan todas las imágenes jpg necesarias para analizar el conjunto, así como visualizaciones de video.
Finalmente el modelado se puede importar a programas de diseño de iluminación, donde se localizaran focos de comportamiento realista que, en un 3D de escala real, nos ofrece una idea exacta de las posibilidades del proyecto, aportando toda la documentación técnica necesaria.
La documentación se puede completar con una postproducción final que personaliza la idea según el diseñador con programas de gestión gráfica.